miércoles, 25 de febrero de 2009

Insonorización locales: techos acústicos

El primer elemento de un local que debe ser tratado cuando se pretende ejecutar el aislamiento acústico de un local es el techo del mismo.



El primer paso es realizar un sellado de reparación del mismo con el fin de tapar las fisuras y porosidades que puedan presentar el forjado como el resto de paramentos del local a tratar.

Se deben evitar las uniones rígidas entre los conductos y los distintos paramentos del local, para ello se pueden utilizar elementos como abrazaderas elásticas, láminas de caucho...

Al realizar el acondicionamiento acústico de un local se debe comenzar por el techo del mismo. La instalación de un techo acústico evita la transmisión de ruido aéreo a través del forjado.

El buen comportamiento acústico de estos techos es debido a los siguientes mecanismos de actuación:

  • Ley de masa: el aislamiento acústico de un elemento homogéneo depende directamente de su masa superficial. En un techo acústico los elementos que confieren masa al conjunto son las placas de yeso laminado.

  • Elasticidad: las ondas sonoras provocan la vibración del techo acústico. Las uniones rígidas entre techo y estructura favorecen la transmisión de la vibración a otros recintos. Las vibraciones transmitidas provocan la generación de ondas sonoras en los recintos colindantes. Para evitar este efecto se emplean los denominados aisladores de techo, estos elementos son amortiguadores que disipan la energía de las ondas sonoras incidentes permitiendo cierto movimiento del techo.

  • Estanqueidad: la unión entre el techo acústico y las paredes del recinto tampoco debe ser rígida, ya que transmite las vibraciones de las paredes al techo acústico. Para solucionar esta unión se emplean bandas de caucho perimetrales. De esta manera se garantiza la unión estanca y flexible entre los distintos elementos.

Entre las placas de yeso suele colocarse una lámina bituminosa que aporta un mejor aislamiento a bajas frecuencias y evita el efecto de los efectos de resonancia de las placas.

En la cámara de aire entre las placas de yeso y el forjado del cual se sustenta se debe colocar lanas minerales fonoabsorbentes para mejorar el aislamiento acústico del conjunto. Estas lanas minerales favorecen la disipación de las ondas estacionarias que se forman en la cámara de aire, transformando la energía sonora en energía calorífica por el rozamiento con los poros del material.

En los siguientes detalles pueden observarse los distintos elementos del techo acústico:



La instalación del techo se realiza mediante una serie de perfiles metálicos que se unen al elemento sustentante por medio de los aisladores de techo. Las placas de yeso se fijan a estos perfiles metálicos.

En casos en los que se requieran muy elevadas prestaciones puede emplearse un trasdosado para el techo del local en forma de placas de cartón-yeso.

Para el correcto diseño de un techo acústico debe prestarse especial atención a la masa del conjunto de elementos del mismo. En función de la masa del conjunto y del tipo de aisladores de techo se determinará el número de aisladores. Estos deben soportar una carga lo más próxima posible a su carga óptima de diseño proporcionada por el fabricante.

Los aisladores debe distribuirse de forma uniforme para evitar que soporten distintas cargas, y para evitar que se produzca el pandeo de las placas de yeso y de la estructura metálica que las soporta.

Una vez instalado el techo acústico del local se procederá a instalar el trasdosado de las paredes del local y el techo decorativo que quedará suspendido del techo acústico del local. La cavidad entre ambos techos servirá para el paso de instalaciones (conductos de aire acondicionado, instalación eléctrica...)

Insonorización locales: trasdosados acústicos


El tratamiento acústico de las paredes de un local de actividad son uno de los elementos que influyen el las correctas prestaciones acústicas del local, tanto por lo que respecta al aislamiento acústico a ruido aéreo como a la calidad acústica de la sala (tiempo de reverberación).
En el presente artículo indicaremos los aspectos clave a tener en cuenta en la instalación de trasdosados tabiquería seca sobre la pared original.
La unión entre el trasdosado y la pared original debe realizarse mediante aisladores de pared, estos elementos evitan la uníon rígida entre cerramientos facilitando la disipación de la energía sonora al permitir cierto movimiento al trasdosado.


Aislador acústico de pared


Los fabricantes de estos elementos recomiendan que se instalen en zig-zag con el objeto de evitar el acoplamiento.
El elemento de trasdosado se atornilla a una serie de perfiles metálicos que a su vez van unidos a la pared original por medio de los aisladores acústicos, que se atornillan a la pared original.
En la cámara de aire entre el trasdosado y la pared original debe colocarse una lana de roca o similar con objeto de mejorar el aislamiento acústico del cerramiento.



Instalación trasdosado


A la hora de elegir un aislador es recomendable estudiar las curvas de comportamiento dinámico aportadas por el fabricante con especial atención a la frecuencia de resonancia del mismo.



La unión entre el trasdosado y el suelo tampoco debe ser rígida por lo que se colocará una banda elástica para el apoyo de la canal acompañada de una junta elástica de caucho celular, para el asentamiento del elemento de trasdosado. Se evitan así fisuras que puedan debilitar el aislamiento acústico del cerramiento y se corrigen posibles imperfecciones de desnivel que pueden haber en el terreno.


Detalle encuentro suelo trasdosado



La estructura metálica auxiliar sobre se debe montar el elemento de trasdosado debe apoyarse también sobre el suelo mediante tacos perimetrales de material elástico.


En todo caso deben evitarse las uniones atornilladas con el suelo, ya que son susceptibles de transmitir las vibraciones y propagar el sonido.



En la unión del trasdosado con el techo también deben evitarse las uniones rígidas. Por tanto es recomendable que el techo apoye sobre el cerramiento vertical mediante una banda de caucho que garantice el sellado estanco. De otro modo, si empleáramos uniones rígidas se anularía el elemento elástico del aislador del techo al no permitir su adecuada compresión.




Detalle encuentro trasdosado techo

lunes, 23 de febrero de 2009

Recomendaciones en la ejecución de paredes divisorias entre viviendas

Las paredes divisorias entre viviendas son uno de los puntos más conflictivos en lo que a aislamiento acústico a ruido aéreo respecta.

El inadecuado aislamiento acústico a ruido aéreo de estos cerramientos son origen de numerosas insatisfacciones y reclamaciones judiciales a los promotores.



Hasta la actualidad la normativa de aplicación exigía un aislamiento global de 45 dB. Con la entrada en vigor del documento CTE DB HR el aislamiento exigible pasará a ser de 50 dB entre distintas unidades de uso.

Los 2 factores fundamentales que inciden en el cumplimiento de la normativa de aplicación son:


  • Diseño adecuado de la solución constructiva.
  • Correcta ejecución de la solución constructiva diseñada.

En este artículo trataremos de aportar las recomendaciones de ejecución que ayuden a cumplir los requsitos de la normativa vigente.


La principal causa de que soluciones constructivas a priori adecuadas no cumplan con los requisitos es la inadecuada ejecución de los mismos.

Como criterio general se debe procurar evitar la formación de puentes acústicos que faciliten vías directas para la transmisión de las vibraciones asociadas al ruido.

Uno de los puentes acústicos más comunes es el formado por el pavimento de la propia vivienda. En muchos casos se comienza la ejecución de los tabiques de separación entre viviendas una vez colocado el suelo en toda la superficie de la planta.

Para una correcta ejecución el tabique debe arrancar a nivel del forjado de separación, debiéndose emplear una banda desolarizante que evite el contacto rígido entre forjado y tabique.

En la fotografía puede observarse un detalle con la lámina desolarizante de arranque de la hoja de fábrica de ladrillo del tabique de separación.

Las propiedades a tener en cuenta a la hora de seleccionar la banda desolarizante son las siguientes:

- Espesor y ancho.
- Resistencia a la compresión.
- Rigidez dinámica.







Otro aspecto importante a la hora de evitar la formación de puentes acústicos es el encuentro entre las hojas de fábrica y el forjado superior. En este caso es recomendable dejar una holgura de 2 cm que debe sellarse con masilla de adherencia de yeso, como puede observarse en la siguiente fotografía (obtenida de http:\\acusticaweb.com).


Otra fuente de debilitamiento del aislamiento acústico de los tabiques de separación entre viviendas son los agujeros practicados para el paso de instalaciones, las rozas para el paso de tubos y los cajeados para registros.

En este sentido se recomienda minimizar los agujeros practicados para el paso de instalaciones, así como el empleo de pasatubos y el adecuado sellado de los mismos.

Por lo que respecta a los registros practicados se recomienda evitar la coincidencia de los cajeados a ambos lados del tabique, ýa que constituyen un puente acústico directo.

Los cajeados no deberán atravesar totalmente la masa final de acabado en el caso de tabiquería cerámica. Una vez realizado el agujero se echarán 2 ó 3 pelladas de mortero de agarre, se introducirá la caja y se sellarán completamente los huecos con mortero.

Por último otro aspecto a tener en cuenta son los encuentros entre los tabiques de separación y el cerramiento de fachada del edificio. La medianera deberá rematar sobre el material aislante de la fachada o sobre banda desolarizadora como puede observarse en los detalles siguientes.